lunes, marzo 24, 2008

Bueno, esta es una canción que me ha hecho gracia porque me recuerda a la época en la que escuchaba R&B y todo tipo de música negra... y la verdad es que la burla que hace de las letras es totalmente sincera.



Nena, Ohh Nena
Estás tan guapa esta noche Nena
Y te dije que te haría el amor toda la noche
Toda la noche
Pero Nena, Oh Nena
Nena, Oh Nena
Intentemos ser realistas Nena
Nadie hace en realidad el amor toda la noche
¡Eso es imposible!
Eso sería impresionante Nena
Es un poco excesivo Nena
Demasiado
Lo más probable es que sería un poco incómodo ser tan sexual
Y no te olvides que mañana tenemos que trabajar
8 a.m.
Así que deberíamos dormir un poco

Pero Nena
Nena
Te haré el amor lo mejor que pueda
Pero no va a durar mucho
Honestidad
Así que me disculpo por adelantado
Probablemente te pueda dar 7 minutos
7 minutos
Si no te mueves mucho
De lo contrario probablemente te daré solo 4 minutos
4 minutos
Por que cuando te mueves me excitas

Y eh!
¿Te parece bien si me dejo la camiseta puesta?
Por que acabo de tener una gran cena
Y sufro de algunos problemas negativos en el cuerpo

Nena, no hay nada que me apetezca más que hacerte el dulce amor hasta el atardecer
Pero, desafortunadamente el sexo no es algo en lo que sea muy bueno
Así que por favor no te rias de mi
No importa lo raro que se ponga

Nena, hablemos de posiciones sexuales
Espero que te guste la del misionario
Por que esa es la única con la que me siento cómodo

Y Nena
Solo una cosita rápida más Nena
Por favor sientete libre de fingir un orgasmo
No me enteraré
Por que eso hará que yo siente que lo estoy haciendo bien
Oh girl!

La Habitación De Fermat

Canción Exclusiva de Los Planetas para La Habitación De Fermat... Tú Te Mereces Una Corona De Estrellas (Romeras)



Después que amaneciera
te estuve esperando en tu puerta,
desde las 6 de la mañana,
esperando a que vinieras.

Y cuando por fin apareciste
tuve que darme la vuelta
y no pude decirte nada
después de horas de espera.

Tiene que haber alguna manera,
tiene que haber alguna manera
de que yo hable contigo
quiera o no quiera.

Debajo de las estrellas,
escondidos en la oscuridad,
estuve a solas con ella
y no pude decirle la verdad.

Que desde que nos conocimos
no la he podido olvidar,
que desde el momento en que la vi
no he pensado en nadie más.

Y miro a la luna
que se refleja
en sus ojos verdes,
cuarto creciente.

Porque quiero quedarme contigo siempre,
puedes pedirme lo que tú quieras,
puedes pedirme lo que tú quieras.
Tú te mereces una corona de estrellas,
tú te mereces una corona de estrellas.

martes, marzo 18, 2008

El dolor y el sufrimiento son inevitables
pero a largo plazo sirven para unirte más a las personas

-Everwood


PD: O eso es lo que muchos queremos creer o esperamos...

sábado, marzo 15, 2008

Niños Mutantes - No sabes estar bien



No sabes estar bien
No sabes estar bien
Siempre buscas algo para estar
Apunto de morir o apunta de matar
El problema es que no cambiarás
Vivirás así
Apréndelo ya
Vivirarás así
Te será más fácil todo

No sabes estar bien
Tú prefieres llorar
El drama es tu especialidad
Te has empeñado en
Que tu felicadad tenga fecha de caducidad
No sabes estar bien
No sabes estar bien
Siempre buscas algo para estar
Apunto de morir o aunto de matar
El problema es que no cambiarás
Vivirás así
Apréndelo ya
Vivirás así
Te será más fácil todo

vivirás así
Apréndelo ya
vivirás así
Apréndelo ya



PD: Por que últimamente me identifico con muchas canciones...

jueves, marzo 13, 2008

Lo siento, pero alguien te lo tenía que decir

Naciste hace ya mucho tiempo en una familia relativamente acomodada. Aunque alguna vez te pudo parecer lo contrario, en realidad nunca te faltó de nada. Eres de los que cuando empiezan a comer piensan que tienen hambre, pero lo cierto es que el hambre es una sensación que no has conocido jamás. Y no es la única.

Tu infancia fue relativamente feliz, más que la de la mayoría de tus amigos. Recuerdas los veranos de tu niñez con especial calidez, inmerso en la vida, sin pensar en nada más que en qué sería lo siguiente que ibas a hacer. No te has dado cuenta hasta ahora, pero desde que dejaste la niñez no has hecho sino intentar recuperar esa sensación de sencillamente vivir, ajeno a todas las preocupaciones, uno con el mundo.

Cuando terminó la niñez las cosas empezaron a complicarse. Aparecieron los primeros complejos, y con ellos las primeras frustraciones. Quizá fuera al revés. Fue en esta época cuando nacieron y arraigaron todas las malas hierbas que todavía no has sido capaz de arrancar. Trabajas en ello afanosamente, pero la tarea no parece tener un final. Desde esa época siempre has sido demasiado bajo o demasiado alto, demasiado delgado o demasiado gordo, demasiado listo o demasiado tonto. Siempre has sido demasiado algo.

A pesar de que crees haber acabado con la mayoría de tus complejos, sigues siendo una persona frustrada. Lo peor es que no sabes por qué. Eres inteligente, eres capaz, la gente puede confiar en ti. Sobre todo eres determinado. Cuando se te mete algo entre ceja y ceja te entregas con una pasión desenfrenada, como si ese algo fuera la solución a todos tus problemas, la clave de tu existencia. Sin embargo, al cabo de un tiempo, pasado el chute inicial, la pasión se disipa y te encuentras de nuevo en el mismo lugar, las manos vacías, la mirada perdida y una sensación de desánimo de la que sólo te conseguirás librar cuando encuentres el próximo chute. Y hasta entonces lo que haces es salir a dar vueltas por tu mundo interior preguntándole a la vida qué te puede vender ahora. La vida siempre te termina vendiendo algo, pero cada vez es más caro y de peor calidad. Y te está dejando hecho una mierda.

Te cuesta dormir. Joder, eso sobre todo. Pasas tantas horas en la cama como puedes pero te encuentras siempre agotado. Es una extraña sensación. Si lo piensas, no puedes recordar cuándo fue la última vez que te levantaste verdaderamente entero. Cuando te acuestas por las noches tu mente empieza a traerte imágenes. Son cosas que te gustaría hacer pero no puedes, o cosas que has hecho mal y que ahora tu cabeza trae de vuelta para que sepas lo poco que vales. El tiempo pasa y la función se acelera y al final hace el ruido de una locomotora. Cuando te consigues dormir no es porque tu cuerpo esté cansado, sino porque llega un momento en que el zumbido de tu mente es insoportable que terminas por perder la consciencia de puro agotamiento. Horas después, suena la alarma y te preguntas por qué tienes que levantarte y si lo que vas a hacer hoy de verdad tiene algún sentido. La respuesta te instala una desagradable presión en la boca del estómago, esa misma presión que estás sintiendo mientras lees esto.

Durante el día haces lo que podrías llamar tus obligaciones. Quizá estudias, quizá trabajas. No sabes muy bien por qué lo haces. En realidad no puedes decir que te apasione. Pasas la mayor parte de tu tiempo así porque no crees que tengas una alternativa, pero si pudieras elegir estarías en cualquier otra parte. De hecho, ya estás en otra parte. Te cuesta horrores concentrarte en lo que se supone que tienes que hacer. A los pocos segundos tu mente se encuentra en otro lugar, pensando y haciendo otras cosas. Tu cuerpo y tu espíritu pasan la mayor parte del día separados, y algo te dice que no debería ser así. Pero es tan difícil salir de donde estás. Miras a tu alrededor y te consuelas. Casi nadie tiene pinta de estar contento, así que por lo menos no estás solo. De hecho, a tu alrededor todo el mundo está bastante más jodido que tú, y este mísero pensamiento es lo único que alegra tu amarga existencia.

Eres una persona inteligente. Quizá no la más inteligente de tu entorno pero sí en un lugar destacado. A veces tienes tus momentos brillantes, y te gusta. Pero te has dado cuenta de que en cuanto asomas un poco la cabeza te llevas un martillazo, y es una sensación tan desagradable que has optado por adaptarte a la mediocridad que te rodea. La aceptación es una sensación reconfortante, pero sabes que estás desperdiciando tu potencial y ese pensamiento te come por dentro. En el fondo tampoco lo has hecho tan mal. Siempre tomaste las decisiones acertadas y, cuando no lo hiciste, el destino fue benévolo contigo. Podrías incluso decir que vives en el mejor de los mundos posibles. Hay que joderse.

Al llegar a casa lo único que te apetece hacer es rellenar sudokus, o jugar a la consola, o leer libros. O ver la tele, sí. Vivir la vida de los demás, ver a otros haciendo todo lo que a ti te gustaría pero no puedes. Sería perfecto si no fuera por la desagradable sensación que el diccionario define como envidia. En cualquier caso, cualquier cosa es mejor que tener que estar contigo mismo. Mejor eso que tener que escucharte.

Ni siquiera puedes estar contigo mismo.

Y así pasan los días. No sabes muy bien adónde vas, y por eso sencillamente te dejas llevar. No tomas decisiones. No sabes si tienes miedo o si simplemente no crees que valga la pena. Después de todo, el futuro ya está hecho: te casarás, tendrás hijos, trabajarás para alguien hasta los 70 años y pagarás tu hipoteca como todo el mundo. Luego te jubilarás para darte cuenta de que te has perdido lo mejor de la vida, y más tarde, amargado, te limitarás a esperar una muerte que te inspira un miedo terrible. A lo mejor por eso te gustaría quedarte en la cama todas las mañanas, porque no hay ningún lugar adonde ir, porque el futuro ya está hecho.

Y mientras piensas en todo esto la vida te pasa por encima. No tienes ilusiones, no tienes ganas de nada, sólo das tumbos como el canto rodado que baja rebotando por el lecho del río esperando un día llegar al mar y que dejen de darle por culo. Hasta entonces tendrás que vivir con esa sensación en el fondo de tu alma de que hay algo más, de que mereces más, de que quieres más, de que esta vida tiene truco y que nadie sabe cómo funciona. O lo que es peor: que hay alguien que lo sabe y no lo va a contar.

Y por todo esto, porque en el fondo te conoces muy bien, sabes que cuando termines de leer estas líneas te quedarás con un inmenso vacío y la cara de tonto de los domingos. Y eso jode.

Aunque en esta ocasión, quizá por primera vez, sentirás un regusto de ilusión, una agradable sensación de comunión con todo lo que te rodea. Saboréalo porque, a menos que hoy hagas algo, será la última vez que te sientas vivo.




Escrito por

miércoles, marzo 05, 2008

domingo, marzo 02, 2008




Las personas no son las mismas que fueron durante la última conversación que tuvísteis,
sino quienes fueron durante toda vuestra relación
.
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