Estaba en medio de la naturaleza, todo el mundo seguía con su vida...yo detuve la mia.

Estaba en medio de la naturaleza, todo el mundo seguía con su vida...yo detuve la mia.

Mientras todos iban de aquí para allá, gritando, jugando, llamando por teléfono...yo me alejé de todo y de todos...encontré una roca solitaria, estaba en lo más alto...me senté en su borde, miré hacia abajo...se veían todos los arboles, parecía un sueño, arboles jovenes y viejos todos juntos, recubiertos de musgo, una leve brisa con su olor me inundó, la aspiré muy fuerte, no quería que me abandonara...cerré los ojos y te vi, estabas sola...bailabas en medio del bosque, con los árboles, con las ramas, bailabas sin cesar de un lado a otro como un hada nerviosa que busca algo perdido, como una luz que salta de árbol en árbol, de roca en roca, sin destino...parecías muy feliz, sonreías, lanzabas carcajadas al aire...en un momento, te detuvistes, mirastes al cielo, el sol se escondió, la luna apareció...las nubes se disiparon y el esplendor de la luz de la luna llena se extendió hasta todos los rincones del bosque, la mirastes...cerrastes los ojos, levantastes los brazos y empezastes a girar, aspirando cada molécula de aire puro que se chocaba contra tu cara, sonreías...yo mientras tanto te observaba sin poder quitarte los ojos de éncima...te detuvistes y te quedastes mirándome, por acto reflejo me escondí detrás de la roca...cuando volví a asomarme ya no estabas, habías desaparecido...¿Dónde estabas?¿Por qué te habias ido? me quedé asustado, estaba solo, ya no te veía, la seguridad que me proporcionabas me había abandonado, después de estar un rato largo sentado, embobado con el paisaje por el que te había visto bailar decidí volver con los demás, me di la vuelta dispuesto a bajar la roca donde estaba, y al darme la vuelta...